En los últimos años, la popularidad de los ETF ha crecido exponencialmente. En 2020, los ETF superaron la marca simbólica de 1 billón de euros de activos bajo gestión europea. Sin embargo, antes de invertir en ETF, debes comprender cómo funcionan. ¡Encontrarás todo lo que necesitas saber en nuestra guía!
¿Qué es un ETF?
ETF significa fondos cotizados en bolsa. Como su nombre lo indica, son fondos indexados que se negocian en una bolsa. Los ETF siguen el desempeño de los índices bursátiles, combinando así el desempeño de varias empresas, a diferencia de las acciones individuales, que representan el desempeño de una sola empresa cada vez. El objetivo de un ETF es lograr el mismo rendimiento que el índice que sigue.
La inversión pasiva, por tanto, significa apostar por el crecimiento global del mercado. En lugar de seleccionar manualmente acciones individuales, confía en el crecimiento de la economía a lo largo del tiempo. Por ejemplo, si el CAC 40 aumenta en 1%, entonces el valor de un ETF CAC 40 también aumentará en 1%. Si su valor cae, también lo hará el ETF. Por lo tanto, quienes invierten en un ETF apuestan por un mercado establecido en lugar de comprar acciones de empresas individuales, como haría un inversor activo.
Se ha demostrado que generar riqueza a largo plazo mediante una estrategia pasiva, como una estrategia de compra y retención con ETF, es más eficiente que los enfoques activos. Los ETF también son mucho más baratos que los fondos gestionados activamente. En el caso de fondos activos, los gestores están a cargo y gestionan manualmente la composición del fondo (selección de acciones); Por lo tanto, los honorarios de gestión son más elevados. Entonces, ¿cómo funcionan los ETF y cómo se eligen? Esto es lo que veremos a lo largo de esta guía.
¿Quién emite ETF?
Los ETF son ofrecidos por empresas de gestión de activos. A escala mundial, existen miles de ETF diferentes, de los cuales más de 750 cotizan en la Bolsa de París. Esta multiplicidad se explica por el gran número de sociedades gestoras que emiten ETF y los innumerables índices que reflejan en parte estrategias específicas o replican sectores especializados. En primer lugar, la sociedad gestora compra los valores contenidos en el índice con aportaciones de los inversores. Luego emite un valor (un ETF) que rastrea el desempeño de todos estos valores.
¿Cómo replica un ETF su índice?
Utilicemos el CAC 40 como un ejemplo sencillo de cómo funcionan los ETF. El índice CAC 40 está compuesto por 40 acciones francesas seleccionadas entre las 100 de mayor capitalización. El ETF CAC 40 replica estas 40 acciones con ponderaciones similares a sus ponderaciones en el índice. Por tanto, a través de un ETF, podrás apostar por la evolución del CAC 40 ¡sin comprar directamente cada uno de los 40 valores que lo componen!
Lo que todavía sería posible para el CAC40 lo es mucho menos si tomamos un índice global compuesto por miles de acciones diferentes. Por tanto, el ETF compra todas las acciones que componen su índice de referencia, cuidando de respetar sus respectivas ponderaciones. Así, cuando nuevas acciones entran en el índice, el ETF las compra; cuando las acciones salen del índice, éste las vende. A diferencia de los fondos activos, este proceso está totalmente automatizado y no requiere la intervención de un administrador.
Un ETF es un fondo de inversión; Como todo fondo de inversión, la custodia de los activos y su gestión son independientes. Si la sociedad gestora emisora quiebra, los activos que componen el fondo se conservan por separado en un custodio y no se verán afectados. Para que no tengas que preocuparte por tu dinero.
Diferentes métodos de replicación
La forma en que un ETF replica el desempeño de un conjunto de acciones individuales se denomina método de replicación. Esto afecta directamente el costo, el rendimiento y el riesgo de su ETF. Hay tres métodos diferentes:
- Replicación directa o física (total) (casi): Todas las acciones del índice se compran individualmente. Este se considera el método más preciso. Sin embargo, la replicación física puede resultar algo más costosa para los ETF con cientos o miles de acciones.
- Replicación física parcial o muestreo (optimizado): el proveedor del ETF realiza una preselección y compra físicamente sólo aquellas acciones líquidas que se considera que tienen un peso suficientemente grande en el índice. Este método es especialmente adecuado para ETF amplios cuyo rendimiento está impulsado principalmente por unas pocas acciones representativas grandes.
- Replicación indirecta o sintética (ETF swap): el proveedor del ETF replica el índice mediante un swap con una contraparte, a menudo un banco de inversión. Este último garantiza la rentabilidad del índice a la sociedad gestora del ETF a cambio de la rentabilidad real de una cartera de referencia. Esta replicación es particularmente adecuada para nichos de mercado y mercados de productos básicos.